viernes, 29 de octubre de 2010

Poema

Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago
y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco
con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.


domingo, 24 de octubre de 2010

"cosmic dancer "

I was dancing when I was twelve
I was dancing when I was aaah
I danced myself right out of the womb
Is it strange to dance so soon
I danced myself right out of the womb.
I was dancing when I was eight
Is it strange to dance so late
I danced myself into the tomb
Is it strange to dance so soon
I danced myself into the tomb
Is it wrong to understand
The fear that dwells inside a man
What's it like to be a loon
I liken it to a balloon
I danced myself out of the womb
Is it strange to dance so soon
I danced myself into the tomb
But then again once more
I danced myself out of the womb
Is it strange to dance so soon
I danced myself out of the womb

sábado, 23 de octubre de 2010

"Bienaventurados los Hoods de la justicia"

La última vez que robé un libro fue mientras caminaba[...]Entré por una solitaria callejuela de las que abundan, y  de pronto, tuve una pequeña casa esquinada llena de libros viejos en la puerta, y muchos más dentro de ella. Lo que saqué de esa mañana, aparte del Anarquía de González Prada,fueron dos inquietudes: por un lado, me extrañó saber que robar no me daba ningún placer y, por otro, pensé que yo no podía
haber sido el primero que, por pasión a la lectura y a la colección de libros, se haya cagado en el séptimo mandamiento de la ley de Dios.
 
Navegando en la web, en un artículo de elpais.com, se menciona que los ladrones de libros son tipos sobre los que es difícil depositar sospecha por algunas prejuiciosas razones: bien vestidos, educados, cultos y de buen gusto; pero ladrones al fin, dicen algunos comentarios. Sin embargo, diferencian los dos tipos de ladrones de libros que existen: los “reducidores”, que luego del robo venden el libro a un precio menor, cuestión que sucede muy a menudo en la UNMSM; y de los que leemos ahora, digámosles, “ladrones intelectuales”.
Este tema podría tornarse vicioso si es que se lee como un tema de delincuentes y oportunistas.
Lo que aquí prevalece es el axioma de considerar a la cultura como un (vale la analogía) libro abierto,de donde todos pueden aprender si gustan. Un ejemplo claro, es el del escritor argentino Héctor Yánover.
En su novela "Memorias de un Librero", narra sus años de experiencia como librero, y en conjunto justifica el robo (no de los reducidores, a quienes detesta) con la creencia que el conocimiento es un bien común.
En ese caso, el ladrón de libros es una simulación de Robin Hood. Yánover concluye su pensamiento diciendo que el que no robó nunca un libro es, a la cultura, como el virgen al sexo. Y eso, sí está feo.

La diferencia entre quienes roban para lucrar y los que lo hacen para leer –dice una periodista uruguaya– es que “un amante de la literatura no se va a robar nunca un libro de Paulo Coelho o de Isabel Allende. Más bien vas a la casa de algún ladrón intelectual y te dice: me acabo de robar la segunda edición de El Innombrable de Samuel Beckett y de la Editorial Sur”. Y así, podríamos mencionar un Fitzgerald, o un Carver, o un Borges de las mejores editoriales y de las ediciones más vetustas. Porque a los ladrones no sólo les interesa tener la novela, sino darse el lujo de decir, por ejemplo, que es de una edición española limitada.
Y, personalmente, les aseguro que en estos ladrones no existe mayor satisfacción que leer su nueva herramienta y atesorarla en su propia biblioteca, para de vez en mes, verla quieta y segura. Silenciosa entre sus tantas otras adquisiciones.

¿Habría alguien capaz de impedir que los lectores viciosos sigan satisfaciendo esta necesidad inmoral? Se dice que Otón II, emperador del Sacro Imperio romano (967-983), en una guerra de expansión, ordenó abrir el armario del monasterio de Saint Gallen (Suiza) y se llevó un solo ejemplar en el que se podía leer la siguiente advertencia:

"Que pierda su buena reputación, que jamás sea dichoso aquél que me robe.
Que arda en el fuego del infierno ese miserable."

Si cada libro tuviera esa inscripción, creo que sería más sencillo impedirlo. Pero como no es así, bienaventurados los Hoods de la justicia…

"convirtió en arte su propia autodestrucción."

jueves, 21 de octubre de 2010

Prefacio

Dicen que la simplicidad hace que un hombre sea vacio y que ese vacio lo hace despreocupado. En caso de que esto sea cierto entre quines nacieron muertos y viven como cadaveres helados; el muchacho sensible que siente mucho y lo ignora casi todo es la mas desventurada criatura que alimenta bajo el sol, porque se debate entre dos fuerzas.
La primera lo impulsa hacia arriba y le muetra lo hermoso de la existencia a traves de una nube de sueños; la segunta, lo arrastra hacia la tierra, llena sus ojos de polvo y lo anonada de temores y hostilidades.....

El secreto.

Sabes, Gatita. Yo tomé una decisión hace mucho. 
Que yo no estaba destinado para el lado sentimental de las cosas, pero, si alguna vez me permitiera enamorarme de alguien, creo que sería de una chica como tú.

martes, 19 de octubre de 2010

La vuelta del amado.

Querida alma, deja que te responda desde mi corazon, como expiacion y despedida. Hablas de sacrificio.
Pero es un misterio, indivisible, como todo lo demas en el mundo; es la persona propia, la vida propia, la obra propia. Usaste una imagen  que desde hace tiempo tomo posesion de mi alma. Me refiero a la parabola de la polilla y la seductora y fatal llama. Di, si quieres , que yo soy la flama, y que la pobre polilla vuela hacia mi. Pero con el azar y el cambio de las cosas yo soy tambien la vela, ofreciendo mi cuerpo para que la llama pueda arder. Y, finalmente, soy la mariposa ebria que cae en la flama -imagen del sacrificio eterno-, el cuerpo transmutado en alma, la vida en espiritu[...] pero siempre el rostro humano con rasgos de su porpia fase, unidad en cambio y flujo, conversion constante desde y hacia uno mismo, transmutacion de todas las cosas...Muerte , vuelo final hacia la llama- Todo en uno.- ¿Por què no habria de ser tambien algo màs que transformacion?

                                                                                                                                   AMADA, SANATE!